Abrir los procesos creativos

A raíz de nuestra participación como actores y formadores en el Festival Internacional de Teatro Nandimukh, Carlota Berzal y yo fuimos invitados a compartir una sesión de performance, improvisación y coloquio con los miembros de la Asociación Baromashi en el Campus de la Universidad de Chittagong.

La iniciativa de actrices, actores, músicos y artistas audiovisuales que conforman esta agrupación fue una experiencia única y enriquecedora para nosotras como artistas visitantes. La cita fue en uno de los jardines que visten la entrada a la Facultada de Drama. Antes de iniciar el encuentro, Fahim, Brishty, Isteak y Orni, nos guiaron por los alrededores de la facultad. Un entorno natural en el que conviven flora, fauna y humanidad. Alejados del centro de Chittagong -después de varios días en contacto con el ruido y la frenética actividad-, esta visita fue el broche perfecto para nuestra agenda en Bangladesh.

El propósito era compartir. Conversar sobre la forma de abordar los procesos creativos. En una cita libre de protocolo y formalidad, contamos con el acompañamiento musical de Murad Haque, Marjan y Nirjhar Nakib. Fueron los encargados de abrir esta sesión de impro y performance con sus guitarras, en la que Carlota y yo mezclamos algunas frases textuales y de movimiento de nuestras piezas en solitario (Ofelia, Macario) y en común (Lo quiero to). A partir de un contacto con el entorno natural y la cercanía del público, fuimos hilvanando una creación espontánea que duró veinte minutos. Después de la representación hablamos con el público sobre el punto de partida de las creaciones, gatillos textuales, imágenes usadas, recursos de teatro físico y danza, memoria del cuerpo y estructura posdramática.

Fue una mañana inolvidable de intercambios simples, de haceres sencillos y miradas cercanas. Todo cargado de la energía y la magia del lugar. Para llegar a la cita, recorrimos el campus en un rickshaw motorizado, respirando todo ese verdor y bromeando sobre la aparición de dinosaurios. Dinosaurios no, dijo Adhara, pero anacondas sí.

Tardamos un poco en reírnos de la broma. Sobre todo porque Fahim, con su melena al viento, se giró para confirmarnos con un movimiento de cabeza que sí, que Bangladesh es tierra de anacondas. No de tigres blancos, como Carlota se empeñó en creer desde que supimos que íbamos a viajar a ese lugar del mundo. Ese lugar en el que, por momentos, me sentí en la selva yucateca.

Nada de tigres blancos. Pero sí que nos acompañó un felino toda la mañana, Muffin.

Gracias a todas y todos los involucrados en este intercambio cultural que no ha hecho más que despertar nuestras ganas de crear proyectos colaborativos con la gente de Chittangong. Y así, en nuestra próxima visita, en vez de hablar sobre la creación, la viviremos juntas.

ORGANIZED BY

Baromashi বারোমাসি

MUSICIANS

Murad Haque, Marjan and Nirjhar Nakib

PERFORMERS

Carlota Berzal and Ricardo Mena Rosado

PHOTOGRAPHERS AND FILMMAKERS

Fahim Hasibul and Isteak Ahmed

CHITTAGONG UNIVERSITY CAMPUS, NOVEMBER 2022