Análisis del silencio en la obra La instrusa de Maurice Maeterlinck La flor negra El mejor beso, dicen, es el que nunca se ha dado. Porque se desea, se idealiza; no puede definirse. Como la muerte, ¿quién ha vuelto para contarnos lo que se siente? Esa es nuestra espera eterna hasta que deja de serlo... morir. Y mientras esperamos, nos dejamos la piel y la vida hablando. Nos apuramos en manifestar nuestra existencia poniéndole nombre a todo; usamos la palabra para mostrar que estamos vivos. Tememos a la ausencia del sonido, la voz, la palabra. Porque el silencio es tan...